miércoles, 6 de agosto de 2008

El dia que dejé de trabajar

El dia que deje de trabajar bajo un sueldo mileurista como empleado por cuenta ajena lo recordaré siempre.

La empresa para la que estaba trabajando no era una mala empresa, ni tampoco habia un mal ambiente exceptuando el que creaba el propio dueño de la empresa cuando se le cruzaban los cables sin sentido. Os hablaré sobre el para que entendais el porque.

Algunos direis, "bueno, pero eso son todos", sin embargo aqui existia una diferencia, y es que yo me encontraba en un puesto directivo (a pesar de ganar poco). Es por ello que solia tener una mayor empatia por los problemas de la empresa, ya que me afectaban directamente, por lo que comprendia el 99% de acciones que se realizaban. Administrativamente y comercialmente era una empresa ejemplar, pero tenia siempre problemas internos debido a una mala gestión de personal.

Existia un 1% que me sacaba particularmente de mis casillas, y todo era culpa a la negligencia del dueño de la empresa a la hora de delegar tareas.

Un empresario que no sabe delegar o no quiere hacerlo generalmente es porque piensa que solo el sabra realizar determinadas tareas (es decir, es como un autonomo que no acaba de ser empresario nunca, ya que no acepta que otra gente haga lo que el cree que sabe hacer). Nunca conseguirá que su empresa crezca, y eso le habia pasado durante años.

"Yo soy un ignorante, pero mi empresa ha crecido porque siempre he contratado a gente más inteligente que yo". Decia Henry Ford

La misma ideologia hacia que hablara con un mayor despotismo hacia su gente, y nunca sabia aceptar sus propios fallos, con lo que normalmente cometia errores en sus valoraciones que le costaban bastante caro. Precisamente uno de sus errores motivo que yo me fuera de la empresa.

Bueno, realmente iba a irme igual, pero adelanté una semana mi marcha debido a una ultima discusión motivada por un proyecto. Cometio el error de criticar un análisis que realicé sobre un sistema de portales, ofreciendo razones que caian sobre su propio peso y modifico el análisis y se lo envio el cliente. Habia cambiado cuatro páginas de definiciones y descripciones poniendo definiciones que no tenian sentido (Fue algo asi como cambiar "un arbol tiene la copa verde" por "un arbol tiene bombillas azules") y que parecian escritas por un niño.

Cosas que, evidentemente, yo estaba preparado para analizar. Poseo una titulación universitaria en ingenieria de sistemas informáticos, tengo dos masters: uno sobre administración y dirección de empresas y otro sobre dirección de proyectos, varios premios recibidos por mis aportaciones en internet y una experiencia profesional de más de 12 años, trabajando siempre en la red de redes... Pero alguien estaba criticandome que los arboles no tienen hojas verdes, sino bombillas azules. Me sentia como un padre que explicaba a un niño temas demasiado complejos para el, pero aun así la mano que te da de comer manda, y envió al cliente sus aportaciones diciendome "siempre tengo que hacer yo estas cosas". Obviamente esas definiciones estaban condenadas al fracaso.

Por alguna extraña razón por primera vez criticaba algo que yo habia hecho. Quizas se olia que me iba a ir y queria que me fuera por la puerta de atras, pero la jugada no le salio bien.

Entonces el cliente nos devolvio el análisis desechando el proyecto, precisamente remarcando SOLO las zonas que habia cambiado mi exjefe, y con un pie de nota donde el cliente especificó :"No podemos aceptar un proyecto donde no saben ni especificar estos conceptos". Inmediatamente despues mi jefe envio un email con copia a toda la empresa indicando ... que yo no tenia ni idea de hacer un buen análisis y que habiamos perdido el proyecto por mi culpa. ¿Que veian mis ojos?, ¿me estaba criticando delante de toda la empresa?.

Obviamente no pude aguantarme y convoque una multiconferencia via internet con toda la empresa, en la cual por supuesto estaba mi ex-jefe. Indique claramente cuales habian sido los motivos por los cuales se habian desechado el análisis ("No puedes enviar una definición de conceptos básicos y cambiar el color de un arbol a azul", le dije). Envie a toda la empresa mi primer análisis sin modificaciones para dar veracidad a mis palabras , junto con las notas de las modificaciones infantiles y la gente se echaba las manos a la cabeza de ver lo que habia enviado mi jefe. Acabé mi ultima frase de esta forma: "Viendo que hemos perdido el cliente por su culpa y que no tiene a nadie por encima que le diga lo inepto que es, dejo la empresa en quince dias para que siga dirigiendola a su manera".

El revuelo fue enorme. Mi ex-jefe queria incluso denunciarme herido por mi ultima frase, pero las cosas se calmaron y volvieron a su cauce (entre otras cosas porque nadie se queria mojar a ser testigo y tampoco habia nada escrito ya que la conferencia habia sido hablada). Eso sí, no volvimos a hablar mi jefe y yo en los quince dias que estuve en mi empresa. En la cena de despedida con mis compañeros me rindieron un homenaje y me sacaron a hombros por la puerta del bar, jajaja.

Evidentemente, esta valentia de palabras estaba motivada a que yo ya no iba a trabajar mas en su empresa y me importaba mas bien poco quedar mal o bien con el, sobre todo teniendo en cuenta que ya habia estado en entrevistas de otras empresas y ... nota curiosa ... los empleados que habian trabajado en mi ex-empresa estaban mal vistos (sorpresa, sorpresa, mis años de directivo iban en mi contra, ¿pero porque me meteria en esta empresa?). Era la primera vez que hacia algo parecido en mi vida, pero me sentia como si fuera el típico trabajador que le toca la loteria y se marcha dando un corte de mangas.

No recomiendo a nadie que haga lo mismo puesto que yo tenia mis propias razones para hacerlo, era como una espina que tenia clavada y debia sacarme ahora que tenia la oportunidad. Digamos que Internet me habia brindado esta oportunidad. Si alguna vez dejais vuestra empresa para dedicaros a este mundo pensad que la vida da muchas vueltas y que en internet de repente lo que antes era fructifero, luego puede no serlo. Dejar las puertas siempre abiertas es mi recomendación. (Por ello no quiero que la moraleja de esta entrada sea "mandar a la mierda al jefe en cuanto tengais la oportunidad", tened en cuenta que en el futuro quizas seais jefes como yo lo era en mi empresa).

De todas estas cosas se aprenden, y una buena gestión de RRHH en una empresa es fundamental. Por ello en mi libreta de "Cosas que hare cuando tenga una empresa" apuntare lo que ha aprendido de todo esto.

Ese dia lo llamaré:"Libertad". (Me encanto "En busca de la felicidad") :)

2 comentarios:

PiterFrog dijo...

Vaya, una autentica odisea la de tu ex-jefe aunque supongo que él no opinará lo mismo, jejeje.
Bueno, yo siempre he sido mi propio jefe y a mi me pasó todo lo contrario con un ex-empleado-socio y es que despues de varios años donde le enseñé "casi" todo lo que sabe de la profesión (que no tiene nada que ver con Internet) pues se marchó por su cuenta, ya se que es ley de vida pero jode que despues de delegar en él gran parte del trabajo luego te deje tirado y criticado.

Seguiré tu evolución y ya me he suscrito a tu feed, seguro aprenderemos cosas interesantes.

Tronico.

Ramio dijo...

Si, a mi tambien me ha pasado con algunos de los que estaban a mi mando. Gente muy valida que en su mejor momento se marchan a empresas mejores o que ofrecen más.

Sin embargo el problema fue que mi ex-jefe era muy rencoroso y parece que se entero por un "topo" que yo me iba a ir. Por eso quiso dejarme mal delante de toda la empresa, lo unico es que la evidencia en esta ocasión fue contundente.

No tengo tampoco ningun problema con el :). Ahora voy directo a mis prioridades, que son rentabilizar las webs.

Muchas gracias por el comentario :)